La manía de hacer pipi

Hay que decirlo, hay que decirlo y hay que denunciarlo. Como al Teo no es posible sentarlo en el sofá como a gente civilizada y decirle «mira, tienes que entender que en esta casa vivimos cuatro más y que no puedes andar por ahí haciendo lo que haces….», entonces al menos hay que desahogarlo en otra parte, hay que amonestarlo frente a la ciberhumanidad…. Al Teo le da por hacer pipi sobre cualquier cosa. Quién puede culparlo, diría cualquier que se entere de que el pobre ya tiene sus bien vividos 13 años y que es un gato con ciertas frustraciones por no haber conocido nunca muchas cosas. Pero cuando llegas a casa, después de un largo día de rajarte en el Diario y te dispones a escuchar un buen disco y el buen disco está bien apestoso, lo único que se te da por decir… más bien gritar, es ¡¡¡¡¡Teeeeeooooo!!!!…. pero para entonces el ya estará bien escondido, camuflado detrás de la lavadora, a salvo del buen surrazo que le pretendías dar….